Compartiendo a Jesucristo: El Reino de los cielos se parece a...
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: Compartiendo a Jesucristo
El que lo encuentra, vende todo lo que tiene, para comprar eso de gran valor.
El que lo encuentra, vende todo lo que tiene, para comprar eso de gran valor.
«No te avergüences de Jesucristo en la tierra, sino Él se avergonzará de ti en el Reino.»
«Contemplad su Rostro y quedaréis radiantes.»
«Que se vea la caridad como el fruto de la Eucaristía.»
«Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
«¡Despertad! ¡Levantaos! Yo soy vuestra luz. Nos rescatas del abismo, nos abres las puertas del cielo. ¡Gloria a Dios!»
Se levantó y, dejándolo todo, le siguió.
«Diseñados para sonreír. La alegría profunda que viene de Dios Padre, es la que crece en nosotros a medida que vamos camino del cielo.»
«Pase lo que pase, no te desanimes jamás, jamás, jamás... Todavía puedes ser santo.»
«Las huellas de la pasión son las huellas de la Misericordia.»
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre».
«Hay algo que nadie podrá apagar… ¡La alegría de Cristo resucitado!»
«Ahora nos toca a ti y a mí, ser apóstoles y encender la tierra entera»
«Hay algo que nadie podrá apagar… ¡La alegría de Cristo resucitado!»
«Busca tu momento, piensa que estás con Él y dale al play.»
«La cruz está inscrita en tu cuerpo glorioso.»
«Yo también quiero dar razones de tu vida a los demás, tratarte y conocerte.»
«Llorando de amor y de pena, ante el sepulcro vacío…»
«Desánimo, culpa... ¿Para qué madrugar? ¡Ha resucitado!»
«El paso de la muerte a la vida.»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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