«Deja tus agobios y espera solo en Él».
«Tú siembra, el Señor se encarga del resto».
«Queremos ayudarle a iluminar el mundo».
«¡Conviérteme, Señor, con tu luz!».
«El que ama la palabra, la cumple, la pone por obra... es la familia de Jesús».
«Qué bello es dar la vida siempre volcado hacia las almas».
«El amor como motor de nuestro trabajo».
«Pero qué tontos somos y cómo nos cuidas, Dios».
«No pierdas la paz, pide luz».
«No olvidar las cosas importantes: Esos detalles hechos por amor».
«Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».
«Necesitamos tratar con Jesús».
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel».
«Mira hacia arriba. Descubre la voluntad de Dios».
«Sin doblez. Tú, Jesús, me ves cuando nadie me ve».
«¡Venid y veréis!».
«La fe, la vida cristiana consiste en ese encuentro personal con Jesús, en dejarnos amar por Él».
«¡Ven! Lee el evangelio y entra en la escena».
«Quédate en el portal esta noche y verás como cambia tu vida».
¿Cómo demuestras tu vida cristiana? ¿Acompañan tus obras a tu supuesta fe?
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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