Compartiendo a Jesucristo: Maria perfuma los pies de Jesus
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: Compartiendo a Jesucristo
«Al Señor hay que darle lo mejor, porque Él nos da siempre lo mejor».
«Al Señor hay que darle lo mejor, porque Él nos da siempre lo mejor».
«Bendito el que viene en nombre del Señor».
«allí estaba la Virgen al pie de la Cruz, Esperanza Nuestra, acompañándonos a todos nosotros que flaqueamos, a veces, en la esperanza y que nos cuesta creer».
«sabía que Jesús le decía "Yo estoy contigo", pero ella también Le decía al Señor "Señor, yo estoy contigo"».
«Señor, conmigo también Te haces accesible, en cada página de los evangelios, en cada sagrario donde estas escondido, cada vez que recibo la comunión».
«te muestra Su pecho abierto, del que salen Agua, que purifica, y Sangre, que salva, que todo lo perdona».
«Tú mismo, Dios mío, en la Persona de Tu Hijo, has querido ser ya, para siempre, uno de nosotros».
«que afortunados somos cuando miramos a las personas por lo que son, no por lo que tienen, no por lo que pueden ofrecernos».
«y tú, ¿tú sales al encuentro de Jesús? ¿Buscas la Gracia? ¿Buscas a Jesús en la confesión, en el Sagrario?».
«¡Escucha! No te despistes. Que éstas Palabras son las más importantes que puedas oír:
las más necesarias, con más contenido, con más amor, las más definitivas».
«nosotros, unos locos por Cristo, vosotros, sensatos sin Cristo. No nos entienden, vamos contracorriente».
«me basta con saber que Él estará conmigo y que velará por mí».
«¡Cuántas veces el principlal obstáculo para creer en Tí, Señor, es que creo que Te conozco!».
«para que todos encuentren en Ella- la Iglesia- un motivo para seguir esperando».
«servir es el arte supremo. Dios es el primer servidor».
«la humildad es sentirse tierra, para que Tu, Jesús, vengas a nosotros y hagas Tus obras grandísimas, maravillosas».
«no basta con hacer como si no hubiese pa sado nada, hay que curar, hay que sanar, hay que limpiar la herida».
«Dale gracias por todo, porque todo es bueno».
«en nuestra oracion tenemos que dejarle a Jesús que nos diga lo que nos quiera decir».
«De traidor, excomulgado y despreciado; a Santo y mártir».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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