Compartiendo a Jesucristo: Llamó a los doce y los envió de dos en dos
«Seamos Evangelios vivientes para nuestros prójimos».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.