10 minutos con Jesús: ¡Ni de broma!
«Jesús, nunca me dejes solo, ni de noche ¡Ni de broma!».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.